La meditación ha sido una herramienta milenaria que ha trascendido por su aporte para alcanzar un sentido de espiritualidad, plenitud mental y por supuesto, un mejoramiento de las condiciones físicas de aquellos que la practican. En términos generales, los beneficios de la meditación para la salud se asocian principalmente con tres áreas físicas: a nivel cerebral, estomacal y cardíaco.
Un estudio publicado por el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos indicó que la meditación podría hacer más lento el envejecimiento del cerebro. Por otro lado, puede mejorar el funcionamiento del sistema digestivo al reducir los síntomas del síndrome de colon irritable. Al ser una herramienta eficaz para combatir el estrés y la ansiedad, te ayuda a reducir la presión sanguínea, un punto a favor para mantenerte lejos de las enfermedades cardíacas.
A continuación, te explicamos cómo funcionan 3 técnicas de meditación que te servirán como apoyo para lidiar de mejor manera con la tensión.
Atención enfocada
Como su nombre lo indica, esta práctica requiere concentrarte en un solo objeto, pensamiento, emoción o proceso fisiológico. Por ejemplo, el flujo interior y exterior de tu respiración, lo que te permitirá alcanzar un control total de este proceso con fines de relajación.
Monitoreo abierto
El monitoreo abierto es una práctica meditativa que te capacita para no responder al estrés emocionalmente. Consiste en analizar y ser consciente de tu flujo de pensamientos, mientras mantienes una actitud no juiciosa hacia ellos. En pocas palabras, se trata de no reaccionar y dejar ir. Esta técnica del tipo de mindfulness es muy común en la meditación Vipassana y Zazen.
Autotrascendencia automática
La meditación trascendental busca instaurar un enfoque diferente para lidiar con el estrés y las tensiones de la vida diaria, el cual consiste en eliminar su base fisiológica en lugar de tratar de manejarlas. Con esta técnica, la mente va espontáneamente hacia adentro, alejándose de los niveles activos y superficiales del pensamiento, y así entrar en un estado de alerta en reposo o de conciencia pura.
Además de los beneficios anteriores que proporciona esta práctica milenaria, podemos destacar su practicidad, no requiere invertir mucho tiempo y la puedes realizar en la comodidad de tu hogar, puntos importantes si consideramos la intensidad actual del estilo de vida.
No lo olvides, busca un especialista e incluye la meditación como un nuevo hábito en tu rutina.