Las personas en situación de discapacidad representan la minoría más afectada a nivel global, por ello, es necesario emprender una labor de integración ininterrumpida. La conciencia colectiva, las empresas socialmente responsables y las iniciativas gubernamentales deben estar alineadas para formar una sociedad incluyente capaz de derribar las barreras que restringen su participación plena y activa en su entorno.
Primero que nada, debemos entender que la discapacidad ya no se define como una cuestión de salud o de rehabilitación, sino de Derechos Humanos, solo bajo esta perspectiva seremos capaces de desarrollar un proceso de inclusión social que respete la dignidad de los individuos.
Individualmente podemos aportar mucho para generar este cambio corrigiendo detalles básicos en nuestro comportamiento:
- Los prejuicios son el obstáculo más común, así que evita presuponer cosas sobre su condición. Por ejemplo, si te encuentras en una situación donde parece ser que una persona necesita ayuda, antes de intentar apoyarlo pregunta si te necesita, ya que en muchas ocasiones prefieren realizar ciertas actividades por su cuenta, esto es una forma de respetar su individualidad.
- Evita actuar de manera condescendiente y exteriorizar una compasión desmedida, comportarse con naturalidad ofrecerá una sensación de igualdad y respeto.
- El lenguaje es otro factor fundamental para fortalecer la equidad, hay que ser consciente de la terminología inclusiva en todo momento. Estos son 3 ejemplos de conceptos que debemos entender de una nueva forma:
- Discapacitado: este término sugiere que la discapacidad es parte de su definición como ser humano y no lo es.
- Los diminutivos como “sordito”, “cieguito”, son considerados eufemismos, es decir que quisiese sustituir una palabra con una connotación negativa o de mal gusto.
- Enfermo: la discapacidad no es una enfermedad, es una situación que puede desaparecer eliminando ciertas barreras de nuestro entorno.
Desde la proclamación de este día internacional en 1992 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se han ido formando cada vez más iniciativas para alcanzar los siguientes objetivos fundamentales como accesibilidad universal, igualdad de oportunidades y lucha contra la discriminación.
BMI se une a las campañas de concientización sobre las personas en situación de discapacidad, ya que creemos firmemente que juntos podemos ayudar a formar una nueva sociedad más incluyente.