Cuando se trata de elegir un seguro de vida, el mejor siempre será el que se adapte perfectamente a tus necesidades. La razón principal por la cual alguien se interesa en comprar un seguro de vida, es para proteger a la familia en caso de fallecimiento. También suele comprarse para evitar que los familiares se queden con cargas económicas grandes como deudas o pagar la educación de los hijos. Pero entonces, ¿cómo saber cuál es el mejor?
Para eso, vamos a explicarte algunos conceptos para entender qué estás comprando:
Póliza de seguro de vida: Es un documento donde se incluyen todos los datos del plan contratado, coberturas y detalles. Todo lo que el asegurado acordó con la aseguradora o su corredor.
Coberturas o garantías: Se conocen como los riesgos a los que se expone el asegurado y que la aseguradora cubre. Puede incluir desde incapacidad permanente hasta fallecimiento.
Capital asegurado: Se entiende como la cantidad de dinero que se va a asegurar y que pasará a ser la indemnización del beneficiario, quien recibirá el monto tras el fallecimiento del asegurado.
Prima del seguro de vida: Se trata del precio que se paga por este seguro. Este se puede pagar mensual, semestral, anual, depende de cómo el asegurado quiere pagarlo.
Ahora que conoces los términos básicos, puedes pensar en tus necesidades y analizar tu situación respondiendo las siguientes preguntas: ¿Mi familia depende únicamente de mis ingresos? ¿Cuántas personas están bajo mi responsabilidad? El mejor seguro es el que te dará la tranquilidad que tu familia está bien cuando no estés para protegerlos. Cuando estés eligiendo el producto para ti, asegúrate de no irte por el primero en el mercado, de la mano de un corredor o asesor evalúa tus posibilidades. El monto de capital que asegures debe ir de la mano de los años que tu familia necesite la ayuda económica cuando ya no estés.
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